Carta a quien no me supo amar

Ha pasado un tiempo desde que no estás y debo admitir que nada es igual, sobre todo yo. Aún hay gente que me pregunta por ti y poco a poco mis respuestas han ido evolucionando: "Se fue", "No está", "No sé, pero donde quiera que esté espero que esté bien." Jamás pensé que terminaríamos así, tan mal. No creo haber amado tanto a alguien como lo hice contigo. Pero, a pesar de todo, quiero darte las gracias por herirme. Descubrí cosas en mí después de que te fuiste. Descubrí que soy más fuerte de lo que pensaba. Que puedo aguantar mis ganas de llorar por todo un día y regalarle sonrisas a los que loa necesitan estando yo destruida. Que pude levantarme todos los días a trabajar cuando en realidad solo quería estar en mi cama y llorar. Descubrí quienes son mis verdaderos amigos, esos que me recibieron en sus casas para simplemente llorar por ti o salir para hacerme reír. Aunque me sentía decepcionada y lastimada por tu partida, jamás me había sentido tan amada por gente como en ese momento. Tuviste que herirme de esa forma para darme cuenta de que lo que me dabas no era amor, de que merecía algo mucho mejor. Me enseñaste a ya no conformarme, a ser precavida y escoger mejor. Recuerdo que te decía: "Te estoy dando lo mejor de mí.", pero ¿sabes? Te mentí. Creí haberte dado lo mejor de mí, pero no. Nunca conociste lo mejor de mí porque ahora soy una mejor versión. Una versión que de seguro nunca conocerás de tan cerca y solo te tocará verla desde las gradas. Ahora me siento bien, segura de mí y capaz de todo. Me he motivado a conocer gente nueva, gente que me admira como soy, que entienden mis sueños y comparten mi ideas. Ahora sé lo que es ser escuchada de verdad, que respeten de todas las formas: desde mi opinión, hasta darme mi lugar. En nuestra última conversación recuerdo haberte dicho bajo coraje que había perdido mi tiempo contigo, pero ya no lo veo así. El tiempo que estuve contigo aprendí tanto: a cómo me deben tratar, a que no debo mendigar amor y que si ya no me quieren, lo mejor es marcharse. Te doy las gracias por tantas lecciones. Desde mi alma te deseo lo mejor, espero que seas feliz, que encuentres el amor y que nadie nunca te rompa el corazón. Gracias por tanto.

Atentamente,

Alguien que te amó demasiado

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