Al amor de mi herida

Recuerdo esos viejos tiempos, en los que dormíamos piel con piel, donde no había espacio solo para nosotros dos. Éramos ignorantes, no sabíamos lo que queríamos, pero nos teníamos. Tú eras mi ancla y yo tu salvavidas, tan opuestos, tan libres. A leguas se veía el adiós, pero lo ignorábamos. Ahora ya no estás como antes, tan presente, tan constante. Nuestro sueño ya se ha convertido en pesadilla. Lo intentamos una y mil veces, ya no doy para más. Te quiero y tal vez no vuelva a querer como te quiero, pero me tomaré el riesgo de intentarlo. Es hora de dejar ir, de emprender vuelo lejos de ti. Ya nos hemos hecho mucho daño, ya esto no es saludable. Tal vez no eres el amor de mi vida, pero sí el amor de mi herida. Siempre te recordaré, hemos aprendido mucho en nuestro camino. Tal vez te preguntarás: Si te quiero, ¿Por qué me voy? Sencillo… Te quiero, pero también me quiero. Sé que merezco más, necesito estabilidad, algo que nunca me has podido dar. No te juzgo, no puedes dar algo que no tienes. Me duele dejarte ir, pero sé que dolerá más si me quedo. Espero que encuentres la felicidad que tanto buscas, que llenes el vacío que yo no pude llenar. Enamórate, ríe, cumple tus sueños, no te limites. Desde lo más profundo de mi corazón, te deseo lo mejor.

Con cariño,

El amor de tu herida

---

¿Te gustó? Suscríbete a mi blog para más contenido y compártelo con tus amigos.